jueves, 13 de mayo de 2010

La sigo buscando, la sigo esperando

Ayer me senté a orillas del mar, me detuve unos instantes a mirar el horizonte y no la encontré. El sol recién estaba asomando. Miles de rayos de oro se reflejaban y se multiplicaban sobre el gigante espejo azulado. Las olas iban y venían trayendo ilusiones y llevando deseos. Contemplé una vez mas la inmensidad del océano y en todo ese hermoso paisaje no la encontré. Por la noche la busqué entre las estrellas. Miré detenidamente cada una de ellas, observé atentamente la luz de la luna pero en todo ese cielo estrellado juro que tampoco la hallé.
Duermo y la busco en mis sueños pero despierto en la realidad. La busco en el silencio de la noche, en el vuelo de las mariposas, en la brisa de la mañana y entre las flores del campo. En lo más profundo de mi alma, en algún rincón del mundo y en todos los días de mi vida la seguiré buscando. Tengo certeza que anda escondida en algún lugar de esos, pero aún no la he podido encontrar.

1 comentario:

  1. La buscaste tanto afuera y siempre estuvo adentro tuyo, en tus pensamientos.

    ResponderEliminar